¿Qué piensas? ¿Qué sientes? ¿Aun estoy ahí? ¿Me quieres?
Es cierto el tópico de que cuando te enamoras de alguien directamente te pones una venda en los ojos, porque sucede eso? Porque nos negamos a ver lo que ante nosotros pasa? Nos aferramos a la mínima esperanza de que esa otra persona llegue a sentir lo mismo que nosotros sentimos y aun no siendo así, creemos que sí, nos quiere a su manera, pensamos…
Qué difícil es ordenar a nuestra mente en quien debe pensar, a quien debe querer y por qué no, de quien es mejor olvidarse, que poco caso nos hace, más podríamos decir que siempre hace lo contrario de lo que queremos.
Cuando nos quieren con locura, nosotros nos cansamos y cuando nos dejan de querer morimos por que nos quieran, que complicada es nuestra cabeza o nuestro corazón..
Yo me muero por alguien que no me merece, alguien que por mucho que me dice que me quiere no hace nada que demuestre la realidad de sus palabras, pero ahí continuo yo, esperando esa realidad, esperando que algún día sea así, siempre a sus pies, siempre ahí para él y seamos sinceros, eso nunca pasará, pero aun sabiéndolo, ahí continuo, a la espera de algo que no llegara…
Es verdad que el tiempo ayuda, si, poco pero ayuda y bueno también es cierto que las desilusiones te van marcando, te crean una especie de escudo para que tu corazón no sufra más de lo necesario y vayas superándolo poco a poco, creo que estoy en esa fase, en la fase de si, te quiero con todo mi corazón, pero ya no te creo. Si, se me cayó la venda y sé que no es lo que me dices, pero si me llamas iré corriendo a verte.
Supongo que el sentimiento que me provoca, esa felicidad llena, esas mariposas en el estomago, esa sensación de bienestar cuando estoy con él, son las responsables de que ahora me cueste tanto cerrarle mi corazón de golpe, es cierto que cuando no lo veo, el sentimiento es completamente el contrario, decepción porque no me llama, desilusión porque no lucha por mí, dolor porque sé que su amor es falso…y es cuando creo que puedo ir superándolo y es cuando de repente suena el teléfono y es él. En ese instante me olvido de mi persona, de lo mal que lo estoy pasando y solo quiero que suceda lo que tanto anhelo, verle y ahí el será dueño de mi, jugara con mis sentimientos de la manera que él quiera y yo me dejare, mas cuando nos vayamos volveré a esa fase antes mencionada, nada agradable para una persona enamorada.
Solución; no verle, lo sé. Superarlo de la mejor forma posible, con la ayuda del tiempo y de valorarse a una misma, ¿no me quiere? Pues él se lo pierde.
Pero es tan tan difícil que mi cabeza me haga caso…me llamara esta noche? La semana que viene? Me llamara?
Dulcinea.
Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo y me regalara un trozo de vida, posiblemente no diría todo lo que pienso, pero en definitiva pensaría todo lo que digo.
Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan.
Dormiría poco, soñaría mas, entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos, perdemos sesenta segundos de luz.
Andaría cuando los demás se detienen, despertaría cuando los demás duermen. Escucharía cuando los demás hablan, y como disfrutaría de un buen helado de chocolate.
Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol, dejando descubierto no solamente mi cuerpo sino mi alma.
Dios mío, si yo tuviera un corazón, escribiría mi odio sobre el hielo, y esperaría que saliera el sol. Pintaría con un sueño de Van Gogh sobre las estrellas un poema de Benedetti, y una canción de Serrat seria la serenata que le ofrecería a la luna. Regaría con mis lagrimas las rosas, para sentir el dolor de sus espinas, y el encarnado beso de sus pétalos...
Dios mío, si yo tuviera un trozo de vida... No dejaría pasar un solo instante sin decirle a la gente que quiero, que la quiero.
Convencería a cada mujer u hombre que son mis favoritos y viviría enamorado del amor. A los hombres les probaría cuan equivocados están al pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen, sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse. A un niño le daría alas, pero le dejaría que el solo aprendiese a volar..
A los viejos les enseñaría que la muerte no llega con la vejez sino con el olvido. Tantas cosas he aprendido de ustedes los hombres...
He aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad esta en la forma de subir la escarpada.
He aprendido que cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño por primera vez el dedo de su padre, lo tiene atrapado para siempre.
He aprendido que un hombre solo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse.
Son tantas cosas las que he podido aprender de ustedes, pero finalmente de mucho no habrán de servir porque cuando me guarden dentro de esa maleta, infelizmente me estaré muriendo
Johnny Welch
Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan.
Dormiría poco, soñaría mas, entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos, perdemos sesenta segundos de luz.
Andaría cuando los demás se detienen, despertaría cuando los demás duermen. Escucharía cuando los demás hablan, y como disfrutaría de un buen helado de chocolate.
Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol, dejando descubierto no solamente mi cuerpo sino mi alma.
Dios mío, si yo tuviera un corazón, escribiría mi odio sobre el hielo, y esperaría que saliera el sol. Pintaría con un sueño de Van Gogh sobre las estrellas un poema de Benedetti, y una canción de Serrat seria la serenata que le ofrecería a la luna. Regaría con mis lagrimas las rosas, para sentir el dolor de sus espinas, y el encarnado beso de sus pétalos...
Dios mío, si yo tuviera un trozo de vida... No dejaría pasar un solo instante sin decirle a la gente que quiero, que la quiero.
Convencería a cada mujer u hombre que son mis favoritos y viviría enamorado del amor. A los hombres les probaría cuan equivocados están al pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen, sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse. A un niño le daría alas, pero le dejaría que el solo aprendiese a volar..
A los viejos les enseñaría que la muerte no llega con la vejez sino con el olvido. Tantas cosas he aprendido de ustedes los hombres...
He aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad esta en la forma de subir la escarpada.
He aprendido que cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño por primera vez el dedo de su padre, lo tiene atrapado para siempre.
He aprendido que un hombre solo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse.
Son tantas cosas las que he podido aprender de ustedes, pero finalmente de mucho no habrán de servir porque cuando me guarden dentro de esa maleta, infelizmente me estaré muriendo
Johnny Welch
Entradas
